Enmarcado en el Plan de Justicia 2030, el proyecto ‘Justicia basada en datos’, apuesta porque la digitalización de la Justicia evolucione hacia un ecosistema donde el dato sea el principal protagonista. Donde toda la información que consta en el Servicio Público de Justicia pueda ser explotable, trabajable, utilizable y se pueda compartir de forma segura, no sólo entre los propios operadores jurídicos sino también con otros operadores externos.